The Substance nos plantea la historia de Elisabeth (Demi Moore), una actriz y modelo que vive los últimos años de su carrera conduciendo un programa de aerobics.
Después de enterarse de su próximo despido, una consternada Elisabeth maneja su vehículo cuando sufre un accidente. Sin heridas considerables, ella es dada de alta, no sin antes recibir el mensaje de que «ella es una buena candidata».
Una vez en su casa, se percata de un dispositivo USB que alguien introdujo en sus ropas en el hospital, mismo que contiene un extraño mensaje de un producto llamado The Substance, la cuál promete darle a Elisabeth «una mejor versión de ella».

Esta «pócima mágica» pide unas cuantas reglas: El proceso de inicio solo se puede usar una vez, Elisabeth tendrá que pasar 7 días con su nueva versión y 7 días en su versión antigüa.
Aunque comparten la misma conciencia, a medida que Elisabeth y su yo más joven, Sue (Margaret Qualley) continúan con The Substance, aprenden sobre los efectos secundarios tácitos de perseguir la juventud a cualquier costo.

La cinta es dirigida y escrita por Coralie Fargeat y definitivamente en The Substance podemos observar que la inspiración para su trabajo fueron películas como “The Brood” (David Cronenberg), «Reanimator» (Stuart Gordon), «The Invisible Man” (James Whale) y «Carrie» (Briam De Palma)
“The Substance” utiliza elementos de horror para criticar el negocio del entretenimiento y la industria multimillonaria que se aprovecha de la búsqueda de la fuente de la juventud por parte de la gente, pero lo hace con tal estilo, que aún tiene su cuota de humor negro, algo que será más notable al final.
Este trabajo funciona bien debido a la interpretación desenfrenada de Moore como una mujer que lucha contra el odio a sí misma, el trato que la sociedad le da y una nueva dependencia a una droga milagrosa.

La realidad es que las actuaciones son el plato fuerte de la obra. Demi Moore hace una gran actuación interpretando a una actriz que ve con desesperación los últimos días de su carrera, la cuál se basó principalmente en lo físico.
Por otro lado tenemos en el papel de Sue a Margaret Qualley, cuyp personaje se reinventa como una chica sexy, con un cuerpo idealizado y una predilección por la ropa deportiva de neón, el brillo de labios, los pendientes grandes y los chicos.

Algo muy notable es la sólida fotografía de Benjamin Kracun, que aprovecha el estridente esquema de colores rosa y azul de “Revenge” (anterior largometraje de Fargeat) para transformarlo en una paleta de colores atrevida y brillante adecuada para Beverly Hills
Pero claro, no todo es perfecto. Uno de los detalles que sinceramente me pareció «extraño», obviamente dentro de la convención que establece el producto, fueron precisamente los últimos 10 minutos.
Si bien la obra establece una situación extraordinaria y tiene un muy acentuado humor negro, la realidad es que sus minutos finales se sienten demasiado exagerados. Por descabellado que suene, el final se siente muy fuera de lugar.

Lo bueno y lo malo de The Substance
Lo bueno
*La historia tiene lo suficiente para tenerte interesado durante sus más de 2 horas de duración.
*Actuaciones muy sólidas
*Fabuloso vestuario y dirección de fotografía.
Lo malo
*Su final. Si bien sabes que todo acabará mal y que la cinta nos acerca a esa culminación, la realidad es que sus últimos minutos resultan muy «extraños».
¿Es recomendable The Substance?
Si eres un amante del cine de terror y más de Body Horror, esta es una película que debes de ver.
Coralie Fargeat nos entrega un trabajo singular, que aunque trata un tema discutido durante siglos (sobre los estándares de belleza), en esta ocasión es planteado de forma aterradora y con consecuencias brutales